"Hay un lugar para soñar, en cualquier cosa que podamos imaginar, ese lugar que nace desde las palabras." Con estas poderosas palabras, se inicia un viaje emocionante hacia el poder de la lectura y la imaginación en el libro que nos presenta esta reseña. Desde la infancia, las palabras han sido nuestro pasaporte a mundos desconocidos, a aventuras inexploradas. Inicialmente, a través de cuentos y relatos transmitidos por nuestros seres queridos, nuestros padres y abuelos, y más tarde por nuestros maestros. Sin embargo, con el tiempo, el encanto de las historias se fue desvaneciendo bajo la carga de contenidos didácticos monótonos y rígidos, alejándonos del placer de la lectura. Pero aquí surge una propuesta valiosa y apasionada: acercarnos a la lectura a través del juego y el juego a través de la lectura. Martha Sastrías nos insta a redescubrir la lectura desde una perspectiva lúdica y envolvente, donde el acto de leer se convierte en una experiencia emocionante y transformadora. Su libro es una guía repleta de estrategias, técnicas y actividades diseñadas para despertar, fomentar y consolidar el amor por la lectura entre niños, niñas y adolescentes. Lo más impresionante es que Martha Sastrías no sólo es una creyente en el poder de la lectura, sino que también es una hacedora. A través del Programa Internacional de Acercamiento a la Literatura Infantil (PIALI), fundado por ella misma, ha brindado herramientas a miles de maestros, bibliotecarios, padres, editores y libreros en toda Latinoamérica para transformar la vida de niños y jóvenes. Esta metodología se basa en los "Lecto-juegos", una forma emocionante de promover la lectura. Esta metodología ha dejado una marca indeleble en la vida de quienes la experimentan. La lectura, en sus formas más mágicas, puede cambiar la vida de un niño, abrir puertas a mundos desconocidos y regalar sueños que solo las palabras pueden concebir. En resumen, este libro es un llamado apasionado a redescubrir el placer de la lectura, a través del juego y la imaginación, y una invitación a convertirnos en promotores de la lectura en la vida de los niños, niñas y adolescentes. Es una herramienta que puede cambiar vidas, una celebración de la literatura y un tributo a los sueños que las palabras tienen el poder de regalar.