Este volumen de la serie contiene En la radio jugamos con ellas como tú puedes hacer con tus amigos o enemigos más cercanos. Empezamos en 1994 el programa , donde seguimos en una segunda etapa tras el éxito de 2020, cuando se emitió en las tardes de La Ventana, también en la , y en las noches de los sábados durante la pandemia. Esta compilación recoge, en realidad, una selección de las mejores 125 historias del renacer del espacio a partir de 2020. Como en todos los anteriores, claramente diferenciadas: en la primera encontrarás que te proponemos; en la segunda, , según si la información pudiera resultar más o menos relevante o valiosa para llegar a la solución; . Se lanza el enunciado, los oyentes preguntan con el fin de alcanzar las pistas, pero, eso sí, con cuestiones que no obliguen a soltar más prenda que un . Así se van atando cabos y desarrollando las pesquisas que esclarecerán la trama oculta en cada uno de los relatos. Son tan importantes las respuestas afirmativas como las de negación, ya que estas hacen que se descarten las primeras especulaciones que nos pueden hacer caer en la trampa o en una composición errónea. Te recomendamos tener un poco de paciencia y armarte de valor y fuerza de voluntad si no conoces la solución e intentar asistirte a través de las pistas. No tengas prisa. Es cuestión de sagacidad, pero también de grandes dosis de imaginación, intuición y algo de suerte. También sería importante que si estos misterios los vas a utilizar -como te invitamos y te animamos a hacer- en un grupo de amigos que se presten a que los martirices un poco, previamente te hayas empapado bien de todos los ingredientes que se refieren a los personajes, sus relaciones, lugares donde se desarrollan las acciones, causas o móviles (si los hay) y todo lo que envuelva al caso. Para ello, con la información concentrada en las tres partes de cada historia, tendrás más que suficiente para que no te pillen en un renuncio y no muestres ninguna fisura. Mantente sólido e inflexible. No apuntes nada gratuitamente. Si han de convivir unas horas -o unos días- con el suspense, déjales sufrir. De eso se trata. Forma parte también del morbo añadido del juego. Ni el más audaz de los detectives solucionó jamás un caso en un abrir y cerrar de ojos.