Danzando con ángeles en el cielo es la joya de la corona de una de mis series favoritas de libros espirituales de todos los tiempos y lo recomiendo altamente. Garnet y Alberto están de vuelta para guiarnos en aventuras más fascinantes hacia el lado del espíritu para que podamos asomarnos detrás de las cortinas una vez más. Como era de esperar, se nos presenta una variedad de personajes, algunos viejos y otros nuevos, que tienen una manera brillante y a veces cómica de transmitir fascinantes ideas espirituales. Lo más importante, este libro tiene un mensaje muy serio y sensible al tiempo con instrucciones para los próximos pasos que la humanidad debe tomar para nuestro crecimiento y evolución. ¡Prepárate para ser entretenido, reírte, inspirarte y desafiarte a evolucionar! Es inusual encontrar a un compañero abogado, un adepto del mundo material, que transmita con tanta elocuencia las experiencias a menudo extrañas, profundas y que provocan pensamientos del reino espiritual que se hacen posibles a través del cuerpo astral. Este es un libro de esperanza para la humanidad, fe en lo Divino y describe la lógica del alma. Los últimos mensajes están perfectamente entrelazados con pensamientos distintivos del reportaje directo, cuidadosa claridad y una filosofía fresca frente a encuentros significativos y a menudo inusuales que exponen los límites de lo que creemos que es posible contrastar según sea el caso con "lo que es" o "puede ser". En última instancia, las siguientes páginas te confortan suavemente e invitan al lector, a cuestionarse, interpretar y trabajar en su vida todo el tiempo haciendo un mundo mejor y abrazando el viaje de la conciencia infinita hacia la luz. ¡Buen viaje! Hace muchos años, Garnet Schulhauser abandonó su lucrativa práctica legal después de que alguien increíblemente sabio e inmensamente amable lo desafiara a considerar una forma de vida con mucho más significado. En el proceso, teniendo una expectativa del autor, pero recibiendo mucho más, Garnet entra en lo profundo de su alma para descubrir "la alegría inefable de la iluminación espiritual". No ha dejado de escribir y hablar de ello desde entonces. Es un portador de buenas noticias: nos invitan a unirnos a trabajar la danza cósmica hasta que nos demos cuenta de que la música nunca termina.