Liska sabe que la magia es una abominación y que quienes la practican son unos monstruos. Ella ha hecho todo cuanto está en su mano para reprimir sus poderes, pero las consecuencias de sus actos han sido nefastas. Desesperada por librarse de la magia, Liska huye del pueblecito donde vive y se adentra en el peligroso bosque de los espíritus; un lugar plagado de demonios donde pretende encontrar la mítica flor del helecho, puesto que arrancarla le permitirá pedir un deseo con el que renunciar a sus poderes. Todo aquel que va en busca de dicha flor acaba sufriendo indescriptibles horrores. Así que, cuando Liska cae en las garras del Leszy, el demonio que guarda el bosque, hacer un trato con él parece una mejor opción que la muerte: a cambio de la flor del helecho y su deseo, tendrá que pasar un año a su servicio. Tras verse arrastrada a la destartalada mansión del Leszy, Liska no tarda en descubrir algo inquietante: no es la primera persona que hace un trato similar con el guardián del bosque, y todos sus predecesores han desaparecido en misteriosas circunstancias. Si Liska quiere regresar con vida a su hogar pasado el año, deberá desentrañar la maraña de secretos de su taciturno anfitrión y enfrentarse a los fantasmas de su pasado, tanto en sentido literal como figurado. Porque algo letal y despiadado se está despertando en el bosque. Incluso el Leszy lo teme… y la única forma de derrotarlo es que Liska abrace esa versión monstruosa de sí misma en la que siempre ha temido convertirse.
Liska knows that magic is an abomination and that those who practice it are monsters. She has done everything in her power to suppress her powers, but the consequences of her actions have been dire. Desperate to get rid of magic, Liska flees the small town where she lives and enters the dangerous forest of spirits; a place plagued by demons where she intends to find the mythical fern flower, since plucking it will allow her to make a wish with which to renounce her powers. Anyone who goes in search of said flower ends up suffering indescribable horrors. So, when Liska falls into the clutches of Leszy, the demon who guards the forest, making a deal with him seems a better option than death: in exchange for the fern flower and his wish, he will have to spend a year at his side. After being dragged into the Leszy's dilapidated mansion, Liska soon discovers something disturbing: she is not the first person to make a similar deal with the forest guardian, and all of her predecessors have disappeared under mysterious circumstances. If Liska is to return to her home alive after the year, she must unravel the tangle of secrets of her taciturn host and confront the ghosts of her past, both literally and figuratively. Because something deadly and ruthless is awakening in the forest. Even the Leszy fears him... and the only way to defeat him is for Liska to embrace that monstrous version of herself that she has always feared becoming.