El segundo volumen de su cuarteto autobiográfico basado en las estaciones, En invierno es una colección dolorosamente hermosa de meditaciones diarias y cartas dirigidas directamente a la hija por nacer de Knaugsaard. En preparación para su llegada, hace un balance del mundo, viéndolo como si fuera la primera vez. Con su estilo inimitablemente sensible, escribe sobre la luna, el agua, el desorden, los búhos, los cumpleaños, por nombrar solo algunos de sus temas. Llena estos objetos e ideas tan familiares con un nuevo significado, sin dar nada por sentado o dado. Hay nueva vida en el horizonte, pero la tierra también está en hibernación, esperando que vuelva el clima más cálido, y por eso una melancolía contradictoria dobla su mirada. Sorprendente, compasiva y exquisitamente hermosa, la escritura de Knausgaard no se parece a ninguna otra cosa. De alguna manera, muestra el mundo como realmente es, a la vez mundano y sublime.