Sarah se fue de Oxford con dieciocho años. Descubrir un oscuro secreto familiar la llevó a huir a Brasil y dejar detrás algo más que su vida. Cinco años más tarde, Eddie, el padre de Sarah muere en un accidente de coche y ella tiene que volver para cuidar a su abuela Sylvia, la mujer que la crió de niña y que ahora sufre Alzheimer. Sarah cree que estará solo unos días, pero cuando va a la Universidad donde su padre era profesor de química descubre que se ha pasado los últimos años estudiando a Jane Eyre y buscando los dibujos de unas misteriosas flores, las flores de Gideon. Las respuestas a todas estas preguntas las tiene Sylvia, pero ella no puede ayudarla… solo observa un viejo cuaderno con dibujos de flores e insiste en que necesita volver a ver a Gideon antes de que sea demasiado tarde.