Home
Historia de Un Follicidio Y Otras Historias L�bricas Sin Sexo: O como salir del tedio y cagarla
Loading Inventory...
Barnes and Noble
Historia de Un Follicidio Y Otras Historias L�bricas Sin Sexo: O como salir del tedio y cagarla
Current price: $12.00
Barnes and Noble
Historia de Un Follicidio Y Otras Historias L�bricas Sin Sexo: O como salir del tedio y cagarla
Current price: $12.00
Loading Inventory...
Size: OS
*Product Information may vary - to confirm product availability, pricing, and additional information please contact Barnes and Noble
En una tarde de aburrimiento sexual, una palabreja vino a mi mente. Fue como un tortazo en todo el frontis de mi cerebro adormecido después de semanas sin emociones. El vocablo se fue haciendo cuerpo en el mío, se hizo camino a través de mis células, de mis arterias y venas, hasta hacerse realmente ... ¿físico?.
¿Acaso no tenía ganas de matar debido a mi lamentable estado? ¿Acaso no hubiera matado antes mil veces para no caer en ese desánimo? Y lo que era más importante, ¿acaso no me habían matado, o casi, decenas, centenas de veces, por estar en el sitio equivocado?
La palabra ya llegaba a mi esófago, oprimía mi garganta, me provocaba arcadas terribles.
De repente la escupí entre un concierto de pedorretas por aguantarme el aire: "FO LLI CI DIO" se escuchaba con el doble aire saliente.
"Historia de un follicidio" había nacido de un parto de cabeza. Llevaba demasiado tiempo incubándose y era parto tardío, pero finalmente veía la luz.
La palabra miró a la luz que la cegaba y luego a su progenitora, bueno en realidad progenitoras porque mi sosias me acompañaba; la Duquesa de Éboli.
Aquel alumbramiento con base latina estaba dispuesto a dar batalla, a elevar el arte del buen trikitriki al de una obra maestra, con todas sus variantes, "TOCs" y manías, pero arte al fin y al cabo.
Y ella solita se puso a escribir y de su pluma con burbujitas de aire salieron estas inspiradoras letras donde lo importante no es el objetivo, lo importante es el camino para llegar y no morir en el intento.
Lean, follicidas, que más de uno se encontrará bien representado, y si no lo están, rían, que reírse de uno mismo o del vecino siempre es un buen placebo si se quedaron a mitad de camino. Y sin más preámbulo inicien este periplo por el arte del buen morir con el intento de perpetuarse o tener un momento rico.
¿Acaso no tenía ganas de matar debido a mi lamentable estado? ¿Acaso no hubiera matado antes mil veces para no caer en ese desánimo? Y lo que era más importante, ¿acaso no me habían matado, o casi, decenas, centenas de veces, por estar en el sitio equivocado?
La palabra ya llegaba a mi esófago, oprimía mi garganta, me provocaba arcadas terribles.
De repente la escupí entre un concierto de pedorretas por aguantarme el aire: "FO LLI CI DIO" se escuchaba con el doble aire saliente.
"Historia de un follicidio" había nacido de un parto de cabeza. Llevaba demasiado tiempo incubándose y era parto tardío, pero finalmente veía la luz.
La palabra miró a la luz que la cegaba y luego a su progenitora, bueno en realidad progenitoras porque mi sosias me acompañaba; la Duquesa de Éboli.
Aquel alumbramiento con base latina estaba dispuesto a dar batalla, a elevar el arte del buen trikitriki al de una obra maestra, con todas sus variantes, "TOCs" y manías, pero arte al fin y al cabo.
Y ella solita se puso a escribir y de su pluma con burbujitas de aire salieron estas inspiradoras letras donde lo importante no es el objetivo, lo importante es el camino para llegar y no morir en el intento.
Lean, follicidas, que más de uno se encontrará bien representado, y si no lo están, rían, que reírse de uno mismo o del vecino siempre es un buen placebo si se quedaron a mitad de camino. Y sin más preámbulo inicien este periplo por el arte del buen morir con el intento de perpetuarse o tener un momento rico.