El juicio a un viejo boliviano en la ciudad de Nueva York, se convierte en una herida abierta al propio centro del poderoso control del narcotráfico mundial; poniendo en evidencia la forma como se realiza el control del ingreso a los E.E.U.U de la droga más traficada y consumida de todos los tiempos, la cocaína. Los hechos narrados en detalle por el autor, quién además ha formado parte de la historia como un testigo de la misma, nos revelan poco a poco, capítulo a capítulo, la hipocresía y la doble moral que existe frente al consumo y tráfico de drogas, desnudando así los hechos que dejan al descubierto todo un entramado de responsabilidades por parte de los organismos responsables del control en el tráfico de drogas del país con mayor número de consumidores de cocaína a nivel mundial. Arsenio el protagonista de la historia, es un viejo boliviano de 80 años que ha consumido la cocaína desde la temprana edad de 7 años, como parte de sus tradiciones culturales. Decide visitar a su hijo en la ciudad de New York, llevando en su equipaje lo que para él es algo de uso cotidiano, para sorpresa de propios y extraños. Su arresto desencadena uno de los juicios más espectaculares debido al resultado del veredicto final. Apreciada por los pueblos originarios andinos, la hoja de la coca será materia de discusión y análisis, así como la defensa de su uso tradicional por parte de los ciudadanos de estas regiones. La obra nos deja una necesidad de reflexión sobre la desventaja de las naciones productoras frente al gran imperio, controlador y consumidor de su principal producto de exportación. La obra debe ser leía por todo aquel que desee tener una visión más amplia de un tema tan discutido y controversial como lo es el tráfico y consumo de cocaína en el mundo.