La familia humana permanece hoy en el umbral de una nueva experiencia, la de la conciencia del Alma. Cada hombre, mujer y niño encarnados en el planeta se acerca a este acontecimiento por la fuerza de la Evolución misma. El hombre se diferencia del animal en que es un ser humano autoconsciente. Del mismo modo, el hombre alcanzará otro avance en la conciencia para convertirs en un Hijo de Dios consciente del Alma. Ya no tendrá que caminar en la sombra de la ignorancia espiritual, porque la Luz de su Alma planea sobre su horizonte.