La gravedad afecta todos los aspectos de nuestro ser físico, pero hay una fuerza psicológica igual de poderosa, aunque casi nadie ha oído hablar de ella. Es responsable de unir y separar a grupos de personas, hacer que ciertos objetivos sean atractivos para algunos y no para otros, y alimentar ciclos de ansiedad y conflicto. En Wanting, Luke Burgis se basa en el trabajo del erudito francés René Girard para sacar a la luz esta fuerza oculta y revelar cómo da forma a nuestras vidas y sociedades. Según Girard, los humanos no desean nada de forma independiente. El deseo humano es mimético: imitamos lo que quieren otras personas. Esto afecta la forma en que elegimos socios, amigos, carreras, ropa y destinos de vacaciones. El deseo mimético es responsable de la formación de nuestras propias identidades. Explica la relevancia perdurable de las obras de Shakespeare, por qué Peter Thiel decidió ser el primer inversor en Facebook y por qué nuestro mundo se está dividiendo más a medida que se conecta más. El libro también muestra que el conflicto no surge debido a nuestras diferencias, sino que proviene de nuestra similitud. Debido a que aprendemos a querer lo que quieren otras personas, a menudo terminamos compitiendo por las mismas cosas. Ignorando nuestras grandes similitudes, nos aferramos a nuestras diferencias percibidas. Basándose en su experiencia como empresario, profesor y estudiante de filosofía y teología clásicas, Burgis comparte tácticas que ayudan a convertir el deseo ciego en un deseo intencional, no tratando de deshacernos del deseo, sino deseando de manera diferente. Es posible tener más control de las cosas que queremos, lograr una mayor independencia de las tendencias y las burbujas, y encontrar más significado en nuestro trabajo y nuestra vida. El futuro estará conformado por nuestros deseos. El querer nos muestra cómo desear uno mejor.