Steve Koch, un biólogo de la Universidad de Florida asignado a la unión internacional para la conservación de la naturaleza, junto a un grupo de científicos, trabajaban en la selva de Borneo identificando especies de las cuales no hay registros de su existencia y que además, debido a la tala indiscriminada están en serio peligro de extinción, gracias a un pequeño percance, Steve Koch descubrió una gigantesca y exótica flor en forma de plato, con un centro retraído y abultado de color verde intenso que no dejaba ver su interior, eso imposibilitaba identificar la variedad a la cual pertenecía la flor, con la intención de inducirla a que exponga sus pistilos Steve Koch la tocó con un estilete sin obtener ningún resultado visible, por lo que trato otra vez penetrándola levemente con el estilete y la reacción que logró fue algo extraña para una planta, el misterio lo motivó a continuar intentando, pero esta vez hundiría el estilete mucho más profundo, jamás imaginó que la reacción de la flor le cambiaría la vida para siempre... Nunca intentes interrumpir el sueño de un duende cuando duerme en una flor, porque quizás... "Nada volverá a ser igual".