Los estudios muestran que:
• La pornografía provoca efectos similares a la cocaína.
• Los sitios más visitados en Internet son pornográficos.
• En EE.UU. las estadísticas de violación son superiores en los estados donde se vende más pornografía.
• Los mayores consumidores de pornografía son jóvenes.
Los productores de pornografía direccionan su producto a ellos para lograr adicción.
• Las ventas de pornografía por Internet constituyen el 10% de todo el comercio electrónico mundial.
• Los consumidores de pornografía son proclives a relacionarse con prostitutas y a involucrarse en actividades sexuales anormales.
• Quienes consumen pornografía suelen ser insensibles frente a la violencia sexual y a justificar delitos como la violación.
La pornografía no es un fenómeno nuevo. Lo novedoso es su impacto actual.
Muchos cristianos están involucrados en pornografía.
El autor muestra las consecuencias de este problema y propone soluciones para prevenir y ayudar.
Un libro que deben leer jóvenes, padres y educadores.