Tito Solari narra su vida recorriendo su niñez durante la Segunda Guerra Mundial, su adolescencia en la escuela de su pueblo Pesariis y su juventud en la comunidad religiosa salesiana del norte de Italia; el protagonista narra sus experiencias en la universidad que vivía la revolución cultural del 68, hasta que se ordenó sacerdote y viajó a Bolivia como misionero, donde cumplió varios servicios como párroco, padre superior y finalmente obispo; tarea que terminó al cumplir 75 años.El texto está escrito en primera persona y el lector logra entrar en intimidad con el personaje, el autor lo muestra tal como es, entramos en su mente y conocemos cómo ha vivido sus experiencias personales de hijo, joven, sacerdote y obispo.Ariel Beramendi ha escrito este libro con el único objetivo de dar testimonio de una opción de vida entregada a Dios - con sus alegrías y tristezas -, el autor ha despojado al obispo de todo triunfalismo y muestra un corazón humano con heridas, sueños, alegrías, y hasta dudas y temores.Se trata de una obra imprescindible para conocer Bolivia y la Iglesia en las últimas décadas.